Han pasado muchas cosas!

26. June 2023   |   Autor: Ricardo

Han pasado muchas cosas

Durante mi servicio voluntario en Alemania hasta ahora, han ocurrido muchas cosas. Aquí les cuento sobre las diversas facetas que puede tener un servicio voluntario en sus primeros días y cómo viví este tiempo.

Antes de irme a Alemania…

Solo tenía dos meses para reunir todos los documentos que la Embajada Alemana en Costa Rica exigía como requisito para mi visa. Afortunadamente, no eran muchos documentos y el personal de la embajada fue muy amable cuando fui a entregarlos. Durante este proceso, también estuve en contacto constante con VISIONEERS. Me indicaron qué documentos debía presentar en la embajada y me ayudaron a mantener todo organizado. Gracias a VISIONEERS, sabía que el proceso de visa podía llevar hasta una semana después de la entrevista en la embajada, por lo que no me preocupé demasiado.

Cuando llegué a Alemania…

El once de abril dejé Costa Rica. Tenía un largo viaje por delante. Pero al llegar a Alemania, me sentí feliz y orgulloso, ya que nunca antes había viajado solo tan lejos. Sin embargo, al principio de mi servicio voluntario, estaba un poco estresado. Estar en Alemania y completamente solo representaba una situación totalmente nueva para mí, a la que tuve que acostumbrarme. A pesar de todo, fue algo con lo que pude lidiar.

Schloss Ascheberg

Como lugar de mi servicio voluntario, elegí el Schloss Ascheberg. Me había informado previamente sobre el castillo y había leído sobre las responsabilidades que asumen los voluntarios allí. Las personas con las que tengo el privilegio de trabajar son excepcionales en su labor. Siento que mis jefes no me ven simplemente como otro empleado más. Se aseguran de que el castillo sea un lugar seguro donde el equipo siempre se sienta cómodo. Saben que estoy tratando de mejorar mis habilidades en alemán y me ayudan en el proceso. Agradezco que mis superiores me traten con mucho respeto y calidez. En mi tiempo libre, hago muchas actividades.

En Schleswig-Holstein, donde se encuentra el castillo, hay muchos lugares verdes y hermosos, lo cual es una oportunidad para alguien como yo, que proviene de San José (Costa Rica), de encontrar tranquilidad y paz. La comida aquí es un poco más ligera y menos abundante que en mi país, pero no es algo que no se pueda comer ni a lo que no se pueda acostumbrar.

Lo que más me gusta de mi servicio voluntario…

Es la oportunidad de poder ayudar, trabajar, conocer nuevos lugares, aprender el idioma, encontrarme con nuevas personas y saber que mi trabajo puede contribuir a cambiar las experiencias de muchas personas durante su estancia en el Schloss Ascheberg.

En resumen, puedo decir que mi servicio voluntario ha sido la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo y que VISIONEERS es la elección correcta para aquellos que quieran venir a Alemania para realizar un servicio voluntario.