1/10 meses en Senigallia, Italia

Ciao amici,

hace exactamente un mes llegó el momento: ¡Por fin comenzó mi aventura! Yo soy Jule, soy una chica de 19 años.

Antes de mi partida, sinceramente, no sabía exactamente qué me esperaría en el proyecto en la costa adriática. Así que subí al tren sin saber casi nada, pero al mismo tiempo estuve muy optimista y llena de expectativas. „Seguro que pasaré un buen rato allí“, me dije a mí misma y, afortunadamente, esas expectativas han ido confirmándose hasta ahora. Después de que mi partida había quedado aplazada dos días debido a una huelga general de la Deutsche Bahn (muchas gracias por eso…. @DB), hoy hace un mes empezó todo: 15 horas de viaje en cinco trenes diferentes con dos maletas grandes y una mochila pesada. Por la noche llegué agotada pero feliz al piso compartido, en el que mis compañeras franceses y españolas me dieron una calurosa bienvenida. La misma noche ya fuimos a comer pizza, una tradición que se suele hacer el día de la llegada de los nuevos voluntarios.

Al día siguiente comenzó mi trabajo en el proyecto: Trabajo en un centro intercultural que se llama „Le Rondini“ y que por la tarde ofrece cuidado de niños para niños y jóvenes entre 6 y 16 años. Junto con otros voluntarios y profesionales ayudé a los 25 niños con sus tareas escolares. Después nosotros, los voluntarios, organizamos varias actividades de tiempo libre: Al comienzo de la semana enseñamos de manera lúdica la lengua inglesa, los martes el lema del día se llama „Deporte & Baile“, los miércoles son el „giorno creativo“. Al día siguiente preparamos la „merenda“ junto con los niños o cocinamos juntos. Los viernes terminamos la semana escolar con una „tarde de película“. También nos divertimos jugando al fútbol u otros juegos de pelota en la Piazza Garibaldi, la plaza principal de la ciudad.

En el centro interactúan niños de diversas nacionalidades. La mayoría de los niños nació fuera de Italia. La promoción y la sensibilización del intercambio cultural y de la integración son motivos principales muy importantes. El objetivo es luchar contra la marginación social y poner relieve en la actitud personal de cada uno sin condicionamiento social.

Mi trabajo con niños y jóvenes en un contexto multicultural es un placer. Me complace ver con qué rapidez los niños me han cogido cariño y cuánto se alegran cuando los voluntarios llegamos al trabajo. No obstante, a menudo también es muy agotador: Algunos niños tienen dificultades de aprendizaje y necesitan mucho apoyo y muchas palabras de ánimo en relación con los deberes. Las competencias sociales de algunos niños también han de ser desarrolladas todavía más. No obstante, estoy muy contenta de trabajar en ese proyecto, sobre todo viendo los pequeños progresos de los niños.

En los días libres hacemos muchas actividades: Visitamos otras ciudades, damos un paseo por la playa, quedamos con otros voluntarios y también con amigos italianos que hemos conocido aquí. Incluso he estado de vacaciones con algunas otras chicas en Nápoles y Pompeya. Me gusta mucho la vida en común en el piso compartido, el atmósfera es perfecto sobre todo cuando nos encontramos en la cucina por la noche para parlotear, charlar profundamente, escuchar música (de nuestro cantante favorito Gazzelle:)) o para bailar.

Hablando en general puedo decir que el voluntariado in Senigallia es un gran placer, me encuentro muy bien aquí y me alegro de haber tenido esa oportunidad. Ya estoy emocionada por los nueve meses que quedan todavía! :)

Baciiiii e arrivederci!