3 meses en Berlín

A 3 meses de mi llegada he tenido una de las experiencias más enriquecedoras en muchos sentidos de la palabra, desde aprender un idioma nuevo, hasta poder entender un poco como se trabaja con niños y que dinámica se trabaja en un jardín infantil en Alemania. Mi perspectiva de ser voluntario es dejar un legado en los niños y también educadores donde aplico mi voluntariado, en mi caso he re orientado mis conocimientos en agricultura orgánica para poder trabajarlos con los niños, como sembrar algunas plantas, que puedan ver cómo crecen y tengan un poco más de consciencia acerca de la naturaleza.

En el sentido personal también ha implicado algunos retos, como por ejemplo la adaptación a un idioma tan especial como es el Alemán, ahora a 3 meses ya puedo empezar a entenderlo mejor y hablarlo un poco también así como adaptarme a la rutina de una ciudad tan grande que al principio parecía súper difícil ahora resulta todo muy familiar.

Para mi ha sido de gran ayuda mantener un pensamiento positivo y tratar de aprender el idioma en cualquier rato libre.

Para mi la experiencia de ser voluntario en otro país como en este caso Alemania resulta ser de total crecimiento personal, y aprendizaje constante. Y lo mas importante de todo para mi es poder dejar un buen legado como persona.