- esteban3847
Juntos para una vida digna
Las últimas 2 semanas finalmente pude salir un poco de Villa Rica y sus alrededores y pasé el fin de semana largo de Semana Santa en los Andes. Y para ser sincero, me pareció un viaje a otro país. Porque Perú lo tiene todo en cuanto a paisaje y clima: Desde desiertos secos y polvorientos hasta costas fértiles y montañas nevadas de 6000 metros de altura, pasando por las profundidades de la selva amazónica.
En Pascua, nos aventuramos a salir de la "Selva" (la región de la selva tropical) para adentrarnos en la "Sierra" (región de los Andes) a 4300m por primera vez. Allí vi por fin (¡y abracé!) alpacas por primera vez, observé vicuñas desde la distancia y me sorprendió completamente encontrar flamencos a 3500 m.
También visitamos el bosque de piedra de Huayllay, admiramos las antiguas ruinas preincaicas de Tunan Marca y Tarmatambo, exploramos la cueva más profunda de Sudamérica, observamos la producción tradicional de ropa y alfombras de alpaca (y también compramos demasiado...) y presenciamos una de las fiestas de Semana Santa más bonitas de Perú. En Tarma, un pequeño pueblo a 3.200 m de altitud, se despliegan enormes alfombras de flores en las calles durante 4 días cada año en Semana Santa. Por la noche, las procesiones de una hora de duración con una estatua de Jesús crucificado recorren los arcos decorados con flores que se entronizan sobre las alfombras. Aunque, sinceramente, creo que uno de los mayores momentos de este año fuimos los tres "gringos"... Al final, ¡hubo hasta una cola! de entusiastas peruanos para hacerse fotos con nosotros (si no somos famosos ahora, no lo sé).
